jueves, 15 de septiembre de 2011

Aprovecha

Aprovecha el llanto de tu hijo en la madrugada.
Camina somnolienta, apoyándote en las paredes del pasillo, con los ojos doloridos y la boca pastosa.
Cada paso que des, cada gesto que hagas sobre la cuna, cada beso dedito por dedito, cada gotita de sudor que seques en la noche, cada suspiro que te llegue de alivio y de paz... serán energías que, guardadas en el bolsillo secreto de tu corazón, irás gastando a poquitos cuando los años pasen.

Aprovecha las incursiones del hijo en tu cama cuando más cansada estás y te apetece ocuparla así que el padre ha dejado un hueco.
Rehácete, acurrúcate, deja que sus manitas toquen la piel que más les gusta, que te revuelva el pelo, que enlace sus piernas con las tuyas, que su pelo fino te haga cosquillas, que de su naricilla te llegue la respiración satisfecha... serán energías que, guardadas en el bolsillo secreto de tu corazón, irás gastando a poquitos cuando los años pasen.

Aprovecha el momento en que deja de comer y sólo sigue si tu mano le lleva la cuchara a su boca.
Hazle el avión, abre tu boca al compás de la suya, aprovecha para contarle el cuento, cantarle la canción, deja que se enfríe tu comida mientras él ríe contigo... serán energías que, guardadas en el bolsillo secreto de tu corazón, irás gastando a poquitos cuando los años pasen.

Aprovecha cuando, cómodamente sentada en el sofá, oyes su voz que te pide que vayas a bañarlo.
Ve, aunque el día te haya gastado la energía y te acerques al baño arrastrando los pies, enjabónalo, toca toda su piel, recorre los caminos que se te olvidarán, haz burbujas y pedorretas, sóplale la espuma, envuélvelo en una suave toalla y finge que se ha perdido y no lo encuentras... serán energías que, guardadas en el bolsillo secreto de tu corazón, irás gastando a poquitos cuando los años pasen.

Aprovecha chillidos y lágrimas y berrinches y preguntas. Aprovecha su olor y su tacto. Aprovecha su risa y su admiración. Aprovecha que eres la mejor madre. Aprovecha que busca tu mano, que te pide mil veces un cuento en la cama, que tenga sed y pis y caca y miedo y te busque entre la gente y se le salten las lágrimas si no estás en la puerta de la escuela cuando abren. Aprovecha que mida su mano con la tuya, que crea que lo sabes todo, que quiera casarse contigo.

Aprovecha todo lo que ahora gozas porque te alimentará en días venideros. Quizá también él, algún día, aprovechará lo que tiene guardado en su corazón sin siquiera saberlo.

(Imagen: lamujersemilla.wordpress.com)

4 comentarios:

  1. Molt bonic i 'real'. De tota manera ningú no 'escarmenta' en la vida d'un altre, tot això ja ens ho deien les mares i les àvies, més o menys, i tinc la sensació d'haver desaprofitat molts d'aquests instants vivint-los massa de pressa.

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  2. ¡Ha valido la pena esperar una nueva entrada!

    A la fuerza tienen que aprovechar lo que tienen guardado, porque a tenor de tu relato es mucho. Si no lo sacan (aún no les ha llegado el momento)se les desbordarán los bolsillos.
    Tanto cariño recibido se convertirá en cariño ofrecido.
    Como dice Drexler y canta Sole Giménez: "Porque cada uno da lo que recibe y luego recibe lo que da, nada es más simple, no hay otra norma: nada se pierde, todo se transforma"
    Intentemos guardar todavía cositas en el corazón, por lo que quede por venir.
    Un beso.

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  3. Jo també tinc la sensació d'haver-los desaprofitat, Júlia. Una espina més per la corona.

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  4. Yo intento guardar ahora muchas cositas con Inés, Paqui pero nada es suficiente.

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