sábado, 7 de mayo de 2011

Las dos de la madrugada

Las dos de la madrugada es una hora perfecta.
Para los trasnochadores, que acaban de empezar la fiesta.
Para los madrugadores, que llevan ya horas de sueño y el nuevo día se acerca a sus vidas.
Para los tristes, que se cuecen a fuego lento en su dolor.
Para los felices, que llevan a sus sueños las experiencias vividas.
Para los viejos, que conectan la radio y disfrutan con las conversaciones de solitarios.
Para los jóvenes, que disfrutan entre amigos.
La hora perfecta para los que se han rendido, a quienes nadie descubrirá hasta que sea demasiado tarde.
La hora perfecta para los vividores, que disfrutan despiertos o dormidos de lo que la vida les ofrece.

Sólo las madres sienten que las dos de la madrugada es una hora dolorosa. Cuando llevan los hijos en su vientre porque les despierta su agitación en el reposo. Cuando les dan el pecho porque los bebés consideran que es una hora ideal para vivir. Cuando están creciendo porque las pesadillas los agitan y los miedos los acechan. Cuando son jóvenes porque allá fuera ellas los ven envueltos en peligros. Siempre hay unas dos de la madrugada para sentir el peso de ser madre.

¿Cuándo volverán las dos de la madrugada a ser el nido cálido donde se fragüe el nuevo día?
 
(Imagen: todoarequipa.com)

6 comentarios:

  1. Ai, les matinades maternals esperant el jove fill -o filla- noctàmbul!!! De vegades he enyorat els temps en els quals era 'obligatori' ser a les deu a casa -com a mare, no pas com a filla, he, he-.

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  2. Me temo que nos falta mucho para ello. O quizás ya se nos acabó lo del perpetuo nido cálido. Porque...una vez iniciadas en este bucle de sufrimiento, creo que algunas no vamos a saber salir de él nunca. Porque a ellos (a nuestros hijos) también les llegará "sus dos de la mañana" esperando a los suyos y nosotras, aunque en diferido, allí continuaremos estando sufriendo, aunque esta vez sea por nuestros nietos.
    Recuerda: "Cuando seas padre comerás huevos". Ahora entiendo yo el refrán que tanto repetía mi padre. A veces, los huevos resultan ser un manjar. Otras, un bocado doloroso.

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  3. Veo que las madres rápidamente se identifican con lo que he escrito. Es un consuelo.

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  4. Hola Ana y compañía (grata compañía).
    Como dice Paqui, ya hace tiempo que comemos huevo y que nos acordamos de cuando a nosotras nos lo decían y también nos parecía un tostón. La vida es como la rueda de un molino, el agua que entra por la que sale, o como diría José Mota, las gallinas que entran por las que salen. Alegrías y penas, ilusiones y desilusiones, lo que no cambia es el amor hacia ellos que siempre es intenso y por ello a veces doloroso.
    Pero que sería nuestra vida sin ellos....

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  5. Mi mama siempre me dijo "Hija, desde el momento en que tienes hijos... nunca mas vuelves a dormir en paz" Siempre es una cosa u otra. Y es algo que creo, con excepcion de uno que otro hombre, solo nosotras podemos entender.... y si, todavia recuerdo con un poco de melancolia, cuando esa hora era solo para mi, cuando el estar despierta a esa hora era por decision propia y placentera.

    Saludos a todas!

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  6. La bendición de ser madre



    Dios bendice las madres,

    las mas hermosas mujeres

    porque en sus vidas nos alientan

    los mas puros quereres.

    Las que sienten el peso
    de los deberes del día
    y se entregan en martirios,
    con su amor y simpatía.

    Las que cantaron al oído

    tantas canciones de cuna

    y como hijo enseñaron

    su viviente gran fortuna…

    Dios bendice las madres
    que se entregan a diario
    por el dolor de los hijos
    en el cotidiano Calvario…

    Las que hicieron otras vidas,
    en sus benditas entrañas
    y nos entregaron sus almas
    con un amor que no engaña...

    Las que dieron al hijo,
    como flor, sus consejos
    y a sus hijos aun miman
    hasta cuando llegan a viejos…

    Dios bendice las madres,
    en su santo derroche
    de cariño sin tacha,
    de pasión sin reproche…

    Las que tienden la mano
    de bondad para el acto
    y renueva esperanzas con
    su amor el contacto…

    Las que impregnan el alma
    de una fe tan intensa
    que se hicieron muy dignas
    con su eterna recompensa…

    Dios bendice las madres,
    las que santas y tiernas,
    por su amor se merecen
    ser queridas... madres eternas...



    Colaboración de Rafael Caraballo
    Puerto Rico

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